Escritos

domingo, 28 de diciembre de 2014

Musarañas


Musa.
Difusa.
Musaraña. 
...

Estirado en apariencia, delgado.
Camina de lado,
le pesa la cabeza.
Se tira del faro.
.
¿No sabes nadar?
Ahogado.
.
Ahora tumbado,
sobre un barco.
¿Sabor en tus labios?
Salados, a agua de mar.
Atragantado.
.
¿Los mandos del juego?
Mojados.
Ni pilas ni cables.
Mal fario.
Por lo menos...
respirando.
A jugar, al campanario.


Esto es la vida al son de Eustaquio.
Caviar del estuario,
me quedará probarlo.
Me siento cansado.
Como
en una isla,
canario.
.
Jugar a la brisca
  y al “daría, o…”
Volar en la mente,
comisarios.
Vivir con paredes,
enjaulado.
Querer ser a veces,
un corsario
y surcarme los mares,
ser temerario.
Instruirme en la grieta
de mis lagos.
Bombonas al cuello.
Y un terrario.
Quemarme los bosques…
mis bosques varios.
.
.

Y ver la columna de humo desde un topacio.
En mi mano.
Agarrado, 

mirándome con ojos mansos,
amasados.
Pelo sobre la cara, mal peinado
Pantalones anchos
Y un rosario
Sin espinas
Y sin pétalos
.

.
Un humano.

Fenomenología


Las olas,
las olas que a mi
me invaden.
Las olas,
las horas que me dan sastre.
Las sendas,
las vías en la meseta.
La espera,
ccorsets que te tienen prieta.
...

La alhambra,
almenas curvas y blandas.
Las letras,
bisteqs creyóse croqueta.
Los vals,
violetas que van cubiertas.
La sal.
La que pones sobre tu mesa.


Nadando,
con un cielo de esquina.
Contado. 
Una ola que se vira,
una tras otra,
Respiras.
Es el ritmo que da
 la vida.
Lo expulsas.
.

.
Las olas.
Las ondas.
Las horas.
Las sodas.
La vuelta al ahora.
Las cosas,
las ondas.
Las propias,
las otras,
las todas.

 .
Las
odas

Inhalación


Ráfagas,
aleteos de gaviotas,
inspiración
por gotas.
Escribir las notas
de barcos
con botas.
...


Caminos,
 devotas.
Millares de sombras.
Algunas estrellas alumbran las bodas.
Otras se embarran
en visiones cortas.
 .

Como un kamikaze
entregando munición al ajeno,
me tiro del pelo,
me dejo caer,
 pretendo verter...

.
 -joder-
Que fácil encontrar
en este estado
 las palabras correctas.
 Será que soy lenta: cada vez voy mas recta,
improvisar es lo que cuenta,
el pensamiento
 a cámara lenta.


 Rimar es fácil
si esperas que venga,
una ola
 y la marea.
A orillas de la vena,
recoger sangre
 y cera.
Unir las faenas. 

Siempre vuelvo al inicio,
negros son
 los precipicios,
añejos y en equilibrio,
los míos,
como una esfera.


 Cantar lo que venga.
Si tiene sentido la escena
podría escribirles cenas
a dos nenas, 
mis manos,
almas gemelas.


Encontrar fulgor en pena,
ver
 la vida plena.
Amar al que venga,
y la que respira
es la primera.
Es fácil, 
aunque merece la pena,
 decir cosas llenas,
acariciando con almenas,
todos los cuentos que esperas.
Mi princesa de la seda,
 la del cabello de sirena. 
.
A ti
te escribo estos poemas. 
.
A la más fiera,
mi Aquela.

.
Escribir
por las paredes
Y por los orificios de las cunas
Escribir por escaleras
 y por sus pasamanos.
.
Escribir
por las cuerdas de los puentes.
.
Escribir
por acantilados.
.
Escribir en todos lados
.
Escribir
en mi mano.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Lola


Mi abuela es una aceituna,
con esos ojos verdes,
esa sal,
ese sutil
deslizar,
ese saber rodar.
 ...


 Mi abuela
 tiene
 cabellos de palmera,
gafas de bruja,
uñas de gato.
Tiene piernas de equilibrista

Mi abuela es un zafiro
con la piel
tostada por el sol.
Mi abuela es
un libro de poesía egipcia,
con papiros que huelen
a arena,
a mar.
.


Sus ojos verdes,
sus ojos marrones.
Sus ojos y sus miradas,
la forma en la que te habla.
Mi abuela es la reina
de los mares
y de los cielos.
Mi abuela es el viento.
Siempre se te escapa.
Es efímera,
férrea,
es franca.


Mi abuela es
un carnaval de plumas.
Mi abuela
es aliño de miel.
Mi abuela es
 una flor en el alfeizar,
un patio 
cordobés.
Ella cuenta fabulas al revés.
Se sabe el abecedario
 per sé
Mi abuela es una reina mora,
con alfombras de leopardo.
.
.

.
Mi abuela,
una perla del mediterráneo.
 .

 .


Mi abuela,
una belleza
 galopando.
Sentada en el estrado,
mi abuela, 
anís aguado.
.

Creo


Siento añoranza
cada vez
que huelo el mar,
cada vez
que veo un loco.
Cuando siento la humedad.
...

 
Y aunque la vida sea puta
y putos sean sus nombres,
cuando los búhos duermen y las sirenas
no dan luz,
pueden los cachorros devorados
convertirse en hogaza,
y pueden los números trece
llevar pan a su casa.


Entre tanto,
eran nutrias las que caminaban por mis brazos,
llevándome en volandas
por bandera
y por persianas,
como luces de faros de otras ciudades,
trasnochando tras mamparas.

.
Preguntame
¿qué has preguntado?
Si
-tu-
vivirás
mas que
-yo-
.
caíste en la trampa
.
Porque
elaboras las palabras.
Porque
las nombras
y entonces,
tus ojos,
se tornan
colecciones de miradas
 disecadas,
mariposas 
sin alas.
.


¿Qué buscan los hombres?
Un cuchillo, una flor,
un pecado,
un adiós.
Bacanales trimestrales,
rinocerontes
que atraviesan tu salón.
Entre quienes quieren,
caben.
Y solo
 los que fueron,
son.
.

Viento.
Tiburones de color azul.
Grúas que construyen lento,
el siempre se vuelve violento.
Lo que veo y dices.

Regar los geranios muertos y
dejarlos crecer en invierno.

.
Barnices de
 sol 
por 
mis cicatrices.
.

En nada de lo que creo,
creo.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Géminis


Me gustan 
las acrobacias, 
las filigranas,
la caligrafía.
Me gusta el agua caliente 
y el agua fría.
Me gusta bailar 
sobre cornisas,
con los ojos tapados,
oyendo la brisa.
...


Me gustan los bosques de algas,
las artes,
las cabras,
las gambas,
las lunas.
Me gustan las almas,
me gustan las bravas.
Me gustan las barcas, 
pero aun más las anclas.
.
Me gusta el negro, el blanco, el azul 
y el malva.
Me gusta el mar,
la luz.
.
Me gusta al alba.
.

Me gustan los pasajeros del ahora, 
las nubes y los aviones.
Me gusta encontrar mensajes en movimientos colaterales.
Me gusta el cantar de los alacranes.
Me gustan los gafes. 
.
Me gusta el pescado crudo,
la palabra cruda,
el oxigeno
 puro.
Me gusta el pastel crudo,
el amor mudo,
y el dolor
 duro.


Me gusta jugar con las olas,
gritar al viento
y quemar al fuego.
Regar sedientos.
Desenraizarme
 y buscar otros cementos,
trasladarme con el siento,
con momentos.
Me gusta la seriedad,
respirar,
y reírme al tercer compas.
Me gusta pensar que puedo avanzar.
Me gusta escrudiñar.
Me gusta esconderme
y acechar.
.
A Artemisa
 le gusta
cazar.
.
Le gusta a la luna aullar,
pintarla color coral.
Saltar 
y en mi ventana andar.
Como un jaguar.


Me gusta meditar.
Me gusta callar y hablar.
Me gusta dormir,
soñar.
Me gusta despertar.
Me gusta el siempre
y la novedad.
 .
Yo soy
 yin 
y ella 
es yan
 .
Me gusta trasguiversar,
enredar la soga
 al collar.
Me gusta regalar
Me gusta el basta ya
Me gusta 
gustar.
Matar.
Soy 
mi gusto.
 Y ya está.




jueves, 7 de agosto de 2014

Glad i deg


Te quiero,
que palabra mas brusca.
Ese chasquido que asusta.
Penetra en el bosque y me busca.
Me encuentra,
me achucha.
Coraje de mi hucha,
despierto como quien lucha,
aullidos entre galuchas.

 
Es mas simple cuando escuchan.
Más sencillo que un te quiero,
es esa mirada con anhelo.
Sentido en el cancionero.
Línea discontinua y gemelos,
velitas que caliento,
un té
y un asiento.


Embelesas mis miradas como espesas,
las manos abiertas.
Cuando me tocas me expresas,
te entiendo,
conversas por mi vientre de antemano
me aprietas,
te escucho y me sienta,
bien,
me contrae la veleta,
la encuadra en su tienda,
abierta,
y que entren hormigas y nietas.
La dieta,
sendero de petas.


Quiero hacerlo a tientas.
Quiero entender lo que mientas.
Sentir que tus manos son grietas,
masajes,
carpetas,
refugiarse en la flecha,
volver a ser mecha.


No entiendo como puede ser tan blasfemo
volar por remiendos,
sacarte de adentro,
tornarte harapiento
y meterte en los fueros,
internos,
adentro.


Te quiero,
palabras necias…
un recuerdo que se aprecia,
asomado a la puerta,
pidiendo respuesta,
mas dios no lo quiera,
se viene de vuelta,
camina despierta,
se vuelve a su estela.


Lo siento por confundirte,
me duele el pelo.
Se desmienten los hechos,
ahora despierto,
estoy entera,
a trechos.
...
Te quiero.
¿a quien se lo digo?
al viento

Mandalas


Mi habitación son altares,
redondos,
anfibios y mares.
Sales por cenégales
mantengo vigilia e instante,
ahora cabalgo parajes.
Lo de siempre lo tienes,
¿vale?


Comportamientos en sillas,
bailes.
Mi habitación son altares.
Me brillan,
recuerdan y alumbran,
la bruma que alumbro.
Me duelen las sienes,
cicatrices en bienes,
tu cara me adhiere,
mascarilla que adquiere.


Saluda al emulo del quiero y no estoy,
mirada concreta del nunca
soy hoy,
admites vergüenza al ver su labor,
es nena,
es bruja,
arde camarón.
Tortilla del estirón,
una copa y vámonos, elocuente locomoción
¿y el sabor?, sabrosón.


Hablo de lo mismo en distinta canción,
las notas van conformes, con diferente acción.
Mis dedos van acordes,
saberte ya el color.
Sorbete que me añades,
saberte con valor.


Valkiria de mis días,
continuo y vacilón,
caballos a galope,
el viento en el mentón.