Te quiero,
que palabra mas
brusca.
Ese chasquido que
asusta.
Penetra en el bosque
y me busca.
Me encuentra,
me achucha.
Coraje de mi hucha,
despierto como quien
lucha,
aullidos entre galuchas.
Es mas simple cuando
escuchan.
Más sencillo que un
te quiero,
es esa mirada con
anhelo.
Sentido en el
cancionero.
Línea discontinua y gemelos,
velitas que caliento,
un té
y un asiento.
Embelesas mis miradas
como espesas,
las manos abiertas.
Cuando me tocas me expresas,
te entiendo,
conversas por mi
vientre de antemano
me aprietas,
te escucho y me
sienta,
bien,
me contrae la veleta,
la encuadra en su
tienda,
abierta,
y que entren hormigas
y nietas.
La dieta,
sendero de petas.
Quiero hacerlo a
tientas.
Quiero entender lo
que mientas.
Sentir que tus manos son grietas,
masajes,
carpetas,
refugiarse en la
flecha,
volver a ser mecha.
No entiendo como
puede ser tan blasfemo
volar por remiendos,
sacarte de adentro,
tornarte harapiento
y meterte en los
fueros,
internos,
adentro.
Te quiero,
palabras necias…
un recuerdo que se
aprecia,
asomado a la puerta,
pidiendo respuesta,
mas dios no lo
quiera,
se viene de vuelta,
camina despierta,
se vuelve a su
estela.
Lo siento por
confundirte,
me duele el pelo.
Se desmienten los
hechos,
ahora despierto,
estoy entera,
a trechos.
...
Te quiero.
¿a quien se lo digo?
al viento
...
Te quiero.
¿a quien se lo digo?
al viento
No hay comentarios:
Publicar un comentario